Etiquetas

sábado, 10 de enero de 2009

Algunos pensamientos

Hoy te eché de menos. En realidad, te eché de menos desde que te fuiste ayer.
Sin ser nada y siéndolo todo a la vez; en una situación extraña, confusa y placentera, y a la vez tan correcta. Todo es correcto, todo está correcto. Estamos y somos, pero ¿de qué manera?. Supongo que estar y ser es suficiente. Sin embargo me sorprendo buscándote entre las sábanas de mi cama, entre mi almohada y mi ropa. Y espero, mirando el reloj cada media hora pensando en que ya queda menos.
Busco tu sonrisa y tu mirada, siendo cómplice del error de caer otra vez. Te miro mientras intentas dormirte y cuando ya estás dormido. Me doy cuenta de que no existe un por qué, pero lo hago. Memorizo el sonido de tu risa y de tu voz, y tu olor.
Cada vez que alguien dice algo sobre la nieve me acuerdo de ti. Intento componer pero no me sale la letra, se me nubla la mente, y no encuentro las palabras, como ahora. Me aferro a la idea de que volverás, no sé cuándo, pero volverás, o volveré yo. Mi espera se regocija pensando en ese momento.
Busco un final feliz, como el de las películas, vivo en una película sin final, no lo veo, no llega. Pero seguiré buscando ese momento en el que no mire el reloj, en el que no sepa la hora que es. No quiero seguir viviendo con este virus que me come las entrañas, que arde en mi estómago.
Esperaré.