Ya anochece y no estás en mi cama.
Ya anochece y tampoco lo estarás.
Tras la luna asoma tu sonrisa,
clara como el agua del oasis,
clara como un pequeño manjar.
Esta noche no me iluminas,
esta noche no te esconderás
tras la almohada ni en la cama,
y sólo oiré al viento pasear
entre arbustos que te llaman.
En el cielo negro brilla,
brilla tu omnipresencia
y al mirar
las puras estrellas
esta noche te siento respirar
cerca muy cerca, y sin embargo
sé que estás lejos y que quizás
mirarás al cielo como miro yo:
con ansias de verte,
pero de verte regresar.
Ya anochece y tampoco lo estarás.
Tras la luna asoma tu sonrisa,
clara como el agua del oasis,
clara como un pequeño manjar.
Esta noche no me iluminas,
esta noche no te esconderás
tras la almohada ni en la cama,
y sólo oiré al viento pasear
entre arbustos que te llaman.
En el cielo negro brilla,
brilla tu omnipresencia
y al mirar
las puras estrellas
esta noche te siento respirar
cerca muy cerca, y sin embargo
sé que estás lejos y que quizás
mirarás al cielo como miro yo:
con ansias de verte,
pero de verte regresar.