Etiquetas

lunes, 12 de octubre de 2009

Todo mengua

Si alguna vez hubo esperanza,
tuvo patas y caminó,
lejos de la luz y las llamas,
adentrándose en el mar oscuro de los años.

Si alguna vez existió amor
grande, más grande que el cuerpo y el olvido,
finalmente, sí, se olvidó,
pues todo cede a su cruel destino.

Al no recordar que alguien te quiso, lloras,
mas con más cauce llorará tu alma,
al saberla tan indefensa entre las garras de la soledad.

Soledad aquella que se siente
aún estando entre hojas y flores en su esplendor.
Soledad que ataca en buenas horas,
para convertirlas en aquellas que fueron peor.

Quizás no hubo culpables, solo el cambio,
de lo que se piensa certero, y de lo que la vida te enseña
que nunca puedes mantener.

Pues todo cambia, todo mengua,
todo se oxida al atardecer.