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viernes, 31 de julio de 2009

Relato corto 2

Me fui a enamorar de la persona más interesante y más complicada.
Y así es como pienso en que todo tiene su precio.

lunes, 27 de julio de 2009

En ese inmenso mar


Quítame estas ganas de saltar al vacío,
De correr sin sentido
por la vida que no vivo,
de romper con mis dedos el frío cristal.

Quítame las vendas de llorar cuando río,
de perecer en ese intento
intenso, pero muerto
de esas cartas que nunca pude mandar.

No me des más ríos de lloros rojos
de miradas perdidas
colmados de penurias
déjame que desempañe mis ojos.

Dame todo aquello
que jamás pudiste dar;
dame esas sensaciones,
que aunque cansadas,
siempre pueden regresar.

Para que sienta que estoy viva
y coleando en ese inmenso mar
-como el tuyo.

domingo, 26 de julio de 2009

En este mundo los hay

En este mundo

Hay algunos que miran al cristal empañado
y no ven más que la perspectiva borrosa
de ese mundo poco claro.

Hay algunos que rompen reglas, saltan puentes
-y barreras
y en consecuencia, dan la piel y el alma.

Hay algunos que bostezan y se quedan embarazados
de remordimientos y botellas medio vacías.

Hay otros que bostezan y después abren los ojos
y en esa botella medio llena ven un barril colmado.

Hay algunos que pelan naranjas para no deshojar margaritas,
y en las tardes de verano se encierran y bajan la persiana.

Hay unos a los que el frío les cala los huesos, y en las cañas
de pescar son ellos el anzuelo, los peces, tiburones que deboran sus ganas.

Y los hay que pierden los olores y los confunden con colores.
Las sonrisas se abstraen y se pierden
entre la pared de un papel pintadio deshilachado.

También los hay que salen a las noches de invierno desnudos,
y agrandan sus sentidos levantando los ceñidos puños.

Los hay que lloran, los hay que ríen, los hay que viven
en ilusiones de papel maché,
los hay que llevan arena en los calcetines,
los hay que gritan y no temen hacerlo.

Hay algunos que corren y viven bajo aspersores de alegría,
los que tatúan los mejores momentos debajo de la piel,
los hay que sacan una risa del estómago
y los hay que se deprimen por momentos.

Hay otros que se esconden por temor a ganar,
los hay que se esconden por temor a perder,
y hay otros que no se esconden por falta de miedo.

miércoles, 22 de julio de 2009

No.
Hay que saber decir que no.

No, no salgas a esa lluvia
que sangra y rasga,
y en tu equinocio,
te mira y coarta.

No, di que no a la falta,
la tortura de "hoy miento",
al descuento de sentimientos.

No, el tren de la agonía
hoy por fin se para,
porque los ojos
a tus propios pies
-miran.

No, que ese vaso no se llene
de rencores mal medidos,
de golpes y fracasos
o remordimientos perseguidos.

No. No.

Sal y vive tu vida,
que los otros te miren.
Sí, te miren, pero siempre camina
con la cabeza bien alta.

sábado, 18 de julio de 2009

Sentimientos y personas

Es curisoso el poder
que tienen los sentimientos
sobre una mente un poco desgastada.

Cómo fluctúan por el cerebro,
con remos inundados de pinchos,
con barcas llenas de agujeros.

Sí, los sentimientos cambian,
los sentimientos evolucionan.
Por nosotros y por ellos.

Y es extraño que el interés
también pueda llegar a ser
algo pasajero.

Como la adolescencia.

La desgana, el suicidio
de la confianza,
o de la entrega,
quizás se convierten en compañeros.

Cambian. Cambian, cambian
como las personas que los albergan.
Salen por esas puertas
que parecían blindadas.
Se pierden y se alejan.

Cuán ridículo y extraño
es saber que somos presas,
y a la vez, cuán reconfortante
cuando ellos te ciegan.

Y en esa red social, todos salimos y entramos.
Todos nos crecemos, y a la vez menguamos.
Salimos de una vida y entramos en nuevas relaciones,
en nuevos estados de ánimo.

Todos actuamos en beneficio,
todos perjudicamos al prójimo.

Uno debe vivir.

Uno no debe depender de nada ni de nadie.
Uno debe saber lo que quiere.
Uno debe superar sus miedos.
Uno debe ser fuerte.
Uno debe tener confianza.
Uno siempre debe mirar al frente.

Estas son algunas de las cosas que nos enseñaron. Estas son algunas de las cosas que yo aprendí y no siempre puse en práctica. Pero hoy sé que el egoísmo, aunque siempre enseñado como algo con connotaciones negativas, en realidad, en su más pura esencia, no es malo. El egoísmo es quererse, el egoísmo es no dejarse pisar, el egoísmo es saber qué nos conviene.

El ser humano debe ser autosuficiente, porque nuestro cuerpo y nuestra menta están creados para ese fin. Sin embargo, siempre hay losas en el camino que se agrandan, se cargan a nuestras espaldas y se introducen en nuestras posaderas. Aún con esto, hoy yo sé cuidar de mí misma. Hoy mido mi entrega hacia otros para concentrarla más en mí, si bien depende de a qué otros nos referimos.

En definitiva, vivo mi vida, no la de los demás. Vivo para mí en ciertas facetas. Basta ya de entregarse por completo, basta ya de enfocar los ojos en cuerpos ajenos, basta ya de tantos esfuerzos mal valorados. Basta ya de colmar de atenciones al personal, a un personal ingrato. Con esto no pretendo convertirme en alguien que no se preocupa por los demás, sino que hay que saber cuándo hacerlo.

Uno debe vivir su vida.

martes, 7 de julio de 2009

Sentimientos

El cariño no cree en las distancias.
El cariño no saca púas entre los dedos.
El cariño se forja a sí mismo.

El cariño se comparte, se expande y se desvanece
pero siempre se recuerda o renueva.


El corazón no entiende de razones.
El corazón no sabe qué depara el futuro.
El corazón intimida y se hace el tímido.
El corazón fabrica llamas y rimas,
y pasea con dolor e ilusión de ambas manos.


El odio no conoce perdón.
El odio no sabe de cielos cristalinos.

El odio expande dardos.
El odio te hace permanecer vivo
en la muerte interna de la vida.


El amor no sabe de fronteras.
El amor no sabe que puede haber desilusión.
El amor se alía con la necesidad.
El amor se alía con las vendas.
El amor no quiere y a la vez quiere
ser amigo del anterior.

La falta provoca lágrimas.

La falta es grande en potencia.
La falta brilla, brilla la ausencia
con tintes normalmente negros.
La falta rompe cuerpos y virtudes.

Los remordimientos son cargas pesadas
con las que cuesta caminar.
La ira es, a veces, incontrolable.
El hambre es, a veces, perenne.
El silencio aporta tanto como
puede llegar a arrebatar.
La soledad inunda,
la soledad es mala compañía querida.
La tristeza no te saca a pasear,
puede parecer que te abandona y luego
volver para agarrarte de la mano.
El anhelo de otro cuerpo alimenta.
La esperanza ilumina.
La ilusión reconforta
y los regalos no materiales
hacen sonreír por dentro
- y por fuera.
La vuelta te hace saltar
y los sueños nutren
y te ponen en el camino.



Hay tantas emociones
que es fácil ser presa,
presa de ellas.

Desorden Ordenado

3.-

Bajo ese cielo estrellado me dijiste que me querías.
En ese suelo empedrado empezamos a caminar,
en ese suelo de alquitrán y desvergüenzas.
Y la limonada me supo dulce,
y la limonada me dio calor.


1.-


Y pusiste en mis labios los tuyos tan dulces.
Y mi boca anunció una sonrisa poco premeditada.
Aspiramos el olor de las amapolas,
cuando la cucharilla giraba alrededor
de un té para dos.
Dos locos muy cuerdos,
dos cuerdos muy locos
que empezaron a pasearse bajo el sol.



2.-


Sí, no dudo de esos días,
de ese día en que nos sentamos en un banco.
De ese día en el que me puse tu camisa.
De ese día en que hiciste un nudo
de corbata en mi pañuelo.
Y después me quedé tu libro,
esperando quedarme con tu corazón
también.


4.-


Cogí aliento, y tú respiraste.
Te miré, preguntaste si yo te quería.
Y de la nada salió el todo.
Y atardeció en el tapiz blanco,
para hidratar paredes secas.
Y hubo un pájaro verde esperando
en la ventana.



5.-

Así pensé que no quería pensar
en cuán lejos llegaría.
Sólo pensar en tu mirada
bajo la mía, bajo la mía.

Si crías cuervos

Las noches estrelladas
no se aprecian en Madrid,
ni en tu cama ni en la mía.
Porque las nubes de otoño
salpicaron el verano ecuestre.

Tus calcetines chorrean
junto a las sombras de mi tanga.
Tus sonrisas se pierden,
y se nublan, escasas.
Y mis bases a tus rimas
- descansan
en las novelas no escritas.

Mi papel de ajo se cuartea
junto al brillo de tus ojos.
Y el fracaso ya huele
como huele la distancia.

Los patrones no funcionan
si crías cuervos.
Cuervos que fueron fruto de ti
y de mí.

Me gustaría pensar que una golondrina sí hace la primavera.