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viernes, 5 de noviembre de 2010

el del fracaso

Ahora por primera vez siento que se aproxima.
Bajo el cristal de la objetividad, oculto, está el dolor.
Lo que nunca es esperado y siempre se repite,
lo que temporada tras temporada regresa,
un otoño acumulado en el corazón
que ahora sólo puede
mudar las hojas once again.

sábado, 21 de agosto de 2010

Tengo todavía el sabor de tu colonia en mi lengua.
Siento tu tacto en la nuca, tu dedo ronroneando en mi pelo,
7 piezas de tu sonrisa en un aparato electrónico
y dos pies buscando los míos a la hora de la siesta.

Sólo me faltas tú.

lunes, 19 de julio de 2010

2 años

Ya casi dos años desde que sonó esa frase estúpida.
Dos años escondidos en un baúl,
un océano de peces
chisporroteantes
ante una duna en el mar.
Un calambre en la pierna que ya dura 2 años.

No quiero morder, al final, un limón.

jueves, 15 de julio de 2010

Desastre

Un desastre. Sólo soy un desastre.
Un desastre más de esa carta que no escribiste.
Un desastre más de ese fuego que apagaste.
Un retazo de las fotos que algún día poseíste,
un retazo de un recuerdo que algún día olvidaste.

Me olvidaste a mí, al desastre.
Al que siempre acaba llorando
por aquello que no hiciste.
Y entre cartas, fotos, recuerdos y fuego
sigo esperando a que me enciendas
o devuelvas aquello que prometiste.

jueves, 8 de julio de 2010

Un mal reflejo

Un día me levanté. Un día importante.
Me miré en el espejo, y vi algo.
Yo ya no era yo. Ya no era yo misma.
Busqué dentro de esos ojos que me miraban,
algo que se pareciese a lo que conocía.
Alguien me había suplantado, alguien horrendo.
Empecé a odiar lo que veía.
A sentir impotencia. A reírme para no llorar. A taparme los ojos.
Y así empezó la historia, la historia del cuerpo lánguido.

Una historia como muchas otras, no la peor, sino una más.

Lágrimas

Los esquejes de la piel
aún húmedos y cansados.
Rota la esperanza,
la poca que quedaba en el espejo.
Luz intermitente.
Se seca y se empapa.
Se sienta en el balcón
y lanza un "¿por qué?" a la noche.

No hubo respuesta.

martes, 18 de mayo de 2010

La búsqueda

Busqué una gota de agua dulce en el mar.
Busqué el susurro del mudo optimista.
Busqué las ganas de perderlo todo.
Busqué un río en el desierto,
una lágrima en las nubes,
una risa de niño en un cuerpo anciano,
busqué la vida en un cuerpo cansado de vivir.
Busqué la perfección, busqué el imposible.
Ya es hora de dejarlo, ya es hora de parar.
Ahora lo único que toca es buscarse a uno mismo.

domingo, 16 de mayo de 2010

Otra tontería

Me arrepiento de las tonterías que hice,
me arrepiento de aquellas que confesé,
y de todas aquellas de las que nunca hablé.

Me arrepiento de haberme escurrido en la nada, de convertirme sólo en un punto, y ahora, de no poder agrandar. Pero el cambio es lento y frustrante, y me saca de quicio. Y ahora creo que soy una decepción, una decepción en mi vida y probablemente en la de otros. El suelo que piso es un error, pero ya no sé cómo salir de él. No hay apoyo que me afirme, no hay apoyo que me calme. Sólo espero que nunca llegue a ser "demasiado tarde".

Hoy no es

Hoy echo de menos el cielo,
el sol brillante de la estampa en mi postal,
la sonrisa entre lágrimas que sale en confianza,
las amapolas que se abren al nuevo amanecer.
Pero hoy no es ese día.
Hoy me hundiré en la cama,
mientras la vida sigue su curso,
mientras yo espero al tiempo que nunca volverá,
mientras siento que ya perdí esta partida,
mientras aguardo el momento de volver a empezar.

lunes, 10 de mayo de 2010

Hay que decir "basta ya"

Bueno, hoy creo que sería incierto empezar una entrada diciendo: "hoy me he dado cuenta de que...", ya que sería mentira. Sin embargo, ¿cuánto está dispuesta a aguantar una persona? ¿Cuántos océanos de paciencia debe poseer un mismo cerebro? Yo reconozco que he cambiado, soy mucho más paciente, puede que por ser tauro, pero todo tiene un fin. Pecaré de ser demasiado comprensiva, de agradar a la gente, y en ocasiones, si bien parezco fuerte y decidida, no encuentro el modo de decir "no".

Tras la ofensa de la gente que ha pasado por mi vida, y que duró muchos años cual pesa de cien kilos sobre mis hombros, asumo y admito que los límites me aferraron. Los límites del aguante, los límites de las descalificaciones. Y aunque parezco ser honesta (que lo soy) también parezco ser fuerte, pero empiezo a dudarlo. Todos llevamos un ser frágil entre nuestro underwear, y no fisícamente hablo, sino psicológicamente. No sé si considerar lo recientemente acontecido como un golpe, pero ya es mucho. Y ese mucho es demasiado.

No obstante, ya no se puede pedir más de mí. Si una palabra definiera mi estado de ayer sería furia, impotencia, rabia, y muy a mi pesar, autodestrucción. Señores, no se puede ser perfecta. Mi vaso se está llenando, y pronto se desbordará- puede que rompra el cristal en varios ojos ajenos y en los míos propios- pero no se puede pedir más.

Hay que decir que no, hay que decir "basta ya", no hay que supeditarse a los demás. Ésa es la conclusión.

sábado, 8 de mayo de 2010

Tiempo que corre

Hace mucho que las estrellas
acordonan su futuro.

Bajo un mar de vino tinto
sus esperanzas se ahogan
entre los suspiros del recuerdo
y el paso de los días.

En el espacio de esa corta vida,
finge y se desliza,
arrastrándose en el viento.

Un beso en la mejilla y una sonrisa
que encarna la imagen de un lloro.

Y aún no ha dicho nada,
nada que no sepamos ni que sepamos.

Los amantes

Eran dos.
Como los amantes de Teruel.
Entre sus manos el tiempo no pasaba,
se apretaban, como palomas en el desierto.
Fijaban los ojos en las nubes,
construían estrellas con miradas,
resbalaban por el orificio de un árbol vivo.

Pasaban las noches sin pedir nada a cambio,
recordaban historias de buques y piratas,
saltaban vallas, corrían por las aceras mojadas,
resbalaban en la cama y en la alfombra,
Recordaban al carpe diem como un himno,
sollozaban con Hawthorne, y Shakespeare.

Al fin y al cabo, se agrraban de la mano
en el curso de la vida. Lo más simple
y más certero, es que se querían.

martes, 27 de abril de 2010

Un nuevo amanecer

A veces llegamos al cruce
en el que las opciones de la vida
no siempre se comprenden.

En el que no hay que caer
ni ceder tampoco a la desesperación.

Será que en los momentos de premura
debo hacer más de lo que podría decir.
Y si aún así una historia termina,
hay que exprimir su jugo antes de que eso ocurra.

Porque quizás el mundo no acaba aquí,
sino que el telón se cierra para dar paso
a un nuevo amanecer.

sábado, 24 de abril de 2010

Capaces de sentir

Será que los años
amplían la visión de la vida.

Será que la madurez
no se mide en pensamiento,
sino en actos.

Será que aunque no comprendamos,
somos capaces de sentir
y de, a veces, aprender.

Y los tesoros de la vida
no son regalos ni obsequios,
sino detalles y momentos.

lunes, 12 de abril de 2010

Ahora es ahora

No debo pensar en el futuro
de un resplandor vivo en el presente,
que puede que llegue a ser un eco.
Sólo debo creer en los minutos
que transcurren entre tus manos y las mías.
Si las vivencias de un tiempo
destilan más de una verdad, sólo cabe esperar
que lo que se cree certero siga siéndolo,
aún bajo las dunas del reloj del despertar-
ese que advierte de la alarma de los hechos,
ese que marca una hora para dejar de soñar.

viernes, 2 de abril de 2010

Presencia

Veo tu cara en los lugares más lejanos.
Tu presencia me acosa, me priva de los recuerdos más carnales.
Me patrocina las ideas, anuncia una llegada.
Ocupa la dirección de mi película,
de las manos sentenciosas que siempre van al mismo lugar.
tu presencia me hace ser patológica.

martes, 23 de marzo de 2010

Esperanza e ilusión


Si algún día decaes, recuerda que antes y después siempre hubo y habrá una subida.
Si algún día te enojas con fervor, recuerda que el día sólo tiene 16 horas despiertas, muy pocas para pasarlas enfadado.
Si algún día crees que ya no hay salida, abre la ventana y ella hará de entrada.



-A veces tenemos que aferrarnos a lo que encontremos
Para seguir soñando vivos-

sábado, 20 de marzo de 2010

But...

Me gustaría llevar un ángel debajo de la ropa, y que cuando me la quites, brillase
...
Me gustaría desearme en el espejo, sacar más la lengua y subir la ceja izquierda
...
Me gustaría tener una luz especial, poder silbar, y montar en bicicleta
...
Pero no

Somos

Somos diferentes.
Somos únicos.
Somos iguales.
Somos lo que queremos o simplemente lo que nos hicieron ser

Brain storm 2

Se hace tarde y las sombras colapsan las calles rancias.
Es increíble, sí, si estuviese aquí algo más que un reflejo.
Pero hay que atrapar al pájaro que se mueve solo, y plasmar
palabras inconexas que salen a borbotones de una parada de metro.
Y el piano aún suena entre mucho, mucho humo.
Las alcantarillas transpiran y un chico vomita en la acera.
"This is a private show"- dijo el londinense.

Reflejo

En realidad lo que ves en una persona
es solo el reflejo de lo que en realidad hay,
reflejo carnal o que transpira por la boca en forma de oraciones.
La realidad se encuentra debajo de los poros
y sólo uno mismo, y probablemente ni uno mismo,
llegue a conocer lo que se encuentra dentro.

Lo que conoces es solo un reflejo.

Esperanza

"La esperanza es lo último que se pierde"-
dijo alguien sabio alguna vez.
No la pierdas tú, el que aún vive,
el que aún tiene por lo que luchar.

Aprenderé


Algún día aprenderé que mi belleza no es lo primero.
Algún día aprenderé que la tristeza aporta menos puntos que la alegría.
Algún día aprenderé que las palabras sólo son susurros de un viento que vuela lejos,
que los errores de la vida siempre nos enseñan algo,
y que los cigarrillos no aportan glamour a mis manos.

Mientras tanto, sigamos engañándonos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Confundí

Entre tanto desorden confundí los labios rojos
con mentiras, perdón y un "empezar de cero".
Entre tanto desorden confundí el cerebro astuto
con la pereza que siempre evita el cambio.

Batalla perdida

Siento que ya me tocó perder esta batalla.
No la primera de tantas, pero sí
la primera pérdida de todas.
El primer atisbo gris ya lejos
se posó en mis ojos, aunque aún desconozco
si también lo hizo en los tuyos.

Y ahora no sé que hacer conmigo misma
ni con tu extraña sonrisa de intervalos borrosos.

Las nubes lanzaron sus truenos
sobre esto que nos traíamos entre manos
y que al final, se rompió, entre tejidos
de angora y seda, seda de las sábanas que un día
osamos compartir.

Tarde para el comienzo

Él se abrochaba aún la camisa,
se colocaba las chorreras de forma elegante y parsimoniosa,
mirando de soslayo los cabellos castaños de ella.

Ella tenía una copa de vino tinto en la mano,
colocándose las enaguas con sus finos dedos, sin mirarle,
no hacía falta mirar más que al cristal italiano de la copa.

Él salió, dándole un cálido beso entre el pelo,
pero ella no se despidió, no dijo adiós, ya era tarde.

'My feet are at Moorgate, and my heart
Under my feet. After the event
He wept. He promised "a new start".
I made no comment. What should I resent?'

"Mis pies están en Moorgate, y mi corazón
debajo de mis pies. Después del evento
él sollozó. Prometió "un nuevo comienzo".
Yo no dije nada. ¿Por qué debería ofenderme?"

jueves, 11 de marzo de 2010

Calma y nada

Todo fue barrido por el viento.
Las hojas sucumbieron a su encanto
y la lluviá limpió los ecos de las palabras.
Las persianas dejaron de moverse
y todo quedó quieto, mudo, inerte.
La calma llegó,
pero no sin que antes
llegara la tempestad.

martes, 9 de marzo de 2010

Se fue

Las emociones se fueron
entre lo que pensé
que eran las preparaciones
de un futuro mejor.

Una copa vacía
con una aceituna muy, muy pasada,
la que nunca nadie se atrevió a comer.

No pensé que llegaría el día
en que dejase de pensar en ti.
Nunca pensé que olvidaría
esa calidez que creí tener.

Miro sin acritud, aunque parezca imposible en mí.
Miro con dejadez, a aquello que el tiempo minó
y yo no supe detener.

Predicción - 3ª parte

Esos mechones de pelo casi negro...

Abrimos la puerta de la renfe y entramos. Y él empezó hablar. Esa voz. Ya no sabía si quererla u odiarla. Habló de la Universidad, de cómo estaban las cosas en su casa, de su hermano, de todo. De todo menos eso. Y yo seguía el rollo, aunque en realidad miraba a un hombre, ya mayor, sentado cerca de nosotros que leía un periódico.

Después de todos los temas nimios par aquella ocasión supuse que diría un "tenemos que hablar", "tengo que contarte algo". Pero no lo hizo, y entonces yo pregunté : "¿qué pasa?". Dijo que nada, que todo estaba bien, y entonces... Lo vi claro, no. No iba a dejarme, para él todo estaba bien. Estaba a gusto conmigo, eso fue lo que supuse, pero tenía que preguntar. No quería alargarlo más, quería darle la oportunidad para que lo hiciera allí mismo, para que abandonase el tren, no, mi tren. Le pregunté si estaba a gusto conmigo, y contestó que sí, que claro. Preguntó que si yo estaba a gusto con él.

Dije: -"No. Tenemos que hablar".

Así fue como todo terminó. Le dije que era la hora de que nuestro camino se separase. Así es como las cosas tenían que ser, así debía acabar. Todo tiene su fin, y éste es el nuestro. Intenté explicarme, pero creo que no hizo falta, porque todo estaba claro. Lo dejé, lo dejé yo. Porque me di cuenta de que la necesidad había desaparecido, y si no hay necesidad, tampoco hay un porqué que mantenga las cosas. O quizás lo dejé yo simplemente por hacer lo único que se me da bien: huir.

Predicción- 2ª parte

Lo vi, sé que lo vi.

Ahí estaba él, mirando a las vías, golpeando una bola de papel con los pies, sin meditación, simplemente sumergido en sus propios pensamientos. Intenté pararme en las escaleras para que él no detectara movimiento, y por tanto, no mirase hacia mi dirección. Le observé cerca de un minuto. La pelotita se le escapó de los pies y cayó a la vía, como iba a hacer yo si pasaba lo que creía que iba a pasar.
O quizás no.
Quizás, pensé, él dará el paso y ya nada importará. Puede que ni si quiera importe ahora, ahora que el viento gélido ha congelado los sentimientos que mi interior gestó con tanto empeño. Quizás este tiempo me ha echo aprender que en realidad no tengo nada perdido, que en mi vida no debe existir el número dos, que con un uno también soy feliz. ¿Y si me da igual?

¿Y si no es así? Entonces se giró. Y me vio.

Yo intenté parecer calmada, suelta, pero ya de poco servía. El momento había llegado. Sonrió, me sonrió casi en los ojos, y esa fue la sonrisa que más recuerdo de todas las que ha habido en mi vida, aquella que enmarca el adiós, aquella que le sirve de contexto al Final. Quizás me diese igual, o no, pero no sabía qué hacer, así que avanzé, ya era inútil volver atrás. Le saludé, con un pie delante y el otro dando vueltas, como queriendo escapar. "Hola", me dijo, me cogió del brazo, me acercó a él y sus labios rozaron los míos, aunque no fueron dulces, pero sí intensos.

El momento fue largo, más largo de lo que en realidad fue. Y al separarme y abrir los ojos, el tren pasó a nuestro lado, despienando esos mechones de pelo casi negro; esos mechones que con tanto fulgor agarré en varias noches perdidas. Entonces pensé que estaba guapo, irónico, que en ese momento le viese más atractivo que la primera noche que le conocí.

El tren se paró, y esos mechones de pelo casi negro seguían despeinados.

domingo, 7 de marzo de 2010

Tentación

Tentación
es esa que debes evitar.
Pero que a veces te embriaga
entre alcohol y cabellos no tan blancos.
El que te dice que cada "ahora"
es un tiempo pasado, y sin embargo,
te muerde en los tiempos futuros

Vuelta de subida y bajada

Quizás caiga en el lugar
del que salí anteriormente.
Quizás sea más humana,
de lo que pensaba,
tropezando siempre
con la misma piedra.
Quizás soy la que
se desangra entre más sangre
seca de un rojo taurino.
La que no mira por la ventana,
y se pisa a sí misma los pies.

Otro corto

Hay veces que no entiendo mis reacciones, ni las de los demás, y pregunto si hemos sido humanos.
Hay veces que la falta potencia la existencia de mis sentidos,
pero en otras ocasiones me hunde y zambulle en bailes de absenta y opio.
Y sin embargo, sigo viviendo, sigo en la acera, sigo cayendo y resbalando
en la lluvia sin aire, en la cordura perdida, en lo que pudo ser y no fue.

Otra de esas

Otra de esas experiencias:
Quizás hoy estoy por recordar. Pero también viene a mi mente el momento en el que otro de esos desconocidos de mi vida me preguntó si me hacía una foto con él. Ni si quiera sabía su nombre, ni si quiera me saludó. Simplemente preguntó si me haría una foto con él. Y yo, sin saber cómo, accedí. Resultó ser un chico que había estado en Inglaterra, y con eso ya me ganó- compréndase, una filóloga que nunca ha pisado tierras anglosajonas. Desde luego, from lost to the river.

No sé si alguna vez conoceré algo más que lo que aquella noche de chupitos conocí.

Untitled 9

Yo estaba tumbada, en mi cama. Él..., realmente no supe lo que hacía hasta que se acercó a mi habitación. Se sentó al borde, y con la mano izquierda me acarició la pierna. Me miró, con ojos penetrantes, y yo pensé, antes de que él se lanzase otra vez a besarme, que era un perfecto desconocido de perfectos ojos azules. No hizo falta mirar a ningún otro sitio que ese para comprender que en aquel instante se convirtió en otra cosa.

lunes, 15 de febrero de 2010

Música perdida

Ella dejó de leer en sus ojos
aquellas páginas de océanos perdidos.
Ella supo que los violines se escaparon
dentro de los capullos de rosa.
Alguna vez quizás sonó la melodía
que embriaga los sentidos
y las cuerdas, vocales, retiene.
Pero ya nadie quiere apadrinar
al músico cansado con los dedos rotos,
al músico cansado, cansado de tocar.

Untitled 7

"Nada, no tienes nada",
me decía con esos ojos fríos,
hirientes, llenos de cristales rotos.
"Nada es lo que tendrás
porque eres una pobre ilusa tonta"
Ilusa, egoísta, a la que nada importa,
la que nada entiende.
Palabras que siempre llenaron ese vacío,
para después explotar en él y hacerlo más grande.
"Nada, no tienes nada,
y nada es lo que tendrás",
me decía con esos ojos fríos.

lunes, 8 de febrero de 2010

Miedo

Hay algo que provoca un movimento masivo de gente; algo que, sin darnos cuenta, nos cae encima y decide por nosotros. Hace tiempo que pienso en ello, y aunque posiblemente no me de cuenta cuando me albergue a mí, sé que existe, sé que esta ahí.

El miedo. El miedo nos hace tomar decisiones precipitadas. El miedo nos hace dudar, y mas que eso, decide cuál sera el siguiente paso. El siguiente paso en una historia que ni nosotros, ni si quiera nuestra mente, decidimos. Nos hace decidir, y normalmente, por el camino erroneo. Solo cuando te separas de él ves la luz.

Es extraño que los acontecimientos giren sobre sí mismos, planenado en nuestra cabeza sin saberlo, harto autosuficientes. Son como los hilos de la marioneta de madera, son como las olas que te llevan mar adentro, mar adentro del fallo. Sí, el miedo, ese mar, esas olas, ese fallo. Solo cuando aprendamos a desprendernos de el podremos decidir por nosotros mismos. Solo cuando recuperemos la cordura que éste nos arrebató.

jueves, 14 de enero de 2010

Intimidad dolorosa

Mi secreto murió en mis labios,
y más tarde vivió en sus ojos.
Mi secreto fue también suyo,
y un temblor inundó mis manos.

Las pupilas se dilataron,
y él fingía guardar la compostura.
Yo no fingía, sólo temblaba
entre mis propios tendones,
resquebrajada mi coraza.

Pensé que era el final.
Pensé que las sonrisas estaban lejanas,
cuando él me abrazó,
"no llores, tranquila, calma".

Preguntas

¿Quién sabe lo que te espera en el camino?
¿Qué hacer cuando las segundas oportunidades son una quimera?
¿Qué ocurre cuando sus sonrisas se vacían?
¿Qué pasa cuando sabes que ya nadie te necesita?