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viernes, 25 de mayo de 2012

Ese Bichito

Yo, como todos los demás, era una persona normal.
Feliz, a ratos; triste, a ratos. Moderada, contenta, distraída de la vida, andando a mi ritmo.
Entonces el ratio subió, y un bichito se instaló en mi interior, y en el de otros.
Conocimos a gente que pagaba hipotecas desorbitadas cuyos hijos deberían aceptar.
Más tarde, esas gentes no tuvieron trabajo y los pisos que habían conseguido con tesón se fueron a la mierda, literalmente.
Y el bichito creció un poco.
Luego nuestros abuelos y tíos tuvieron que seguir trabajando con reúma, cáncer, osteopatías y mucho, mucho cansancio porque no podían jubilarse.
Luego llegó "el cambio", a la miseria por supuesto.
Mis amigos no encontraban trabajo, uno ya no podía seguir viviendo del paro y pagar su piso al mismo tiempo. A otro no le hacían contrato, y otros se tuvieron que marchar de su tierra natal en busca de un sueño que nunca se visualizó.
Y el bichito se hizo más grande.
Luego legalizaron el despido con 9 días de baja, permitieron los EREs excesivos, nos subieron los impuestos, despidieron a los profesores, cerraron hospitales, cobraron por recetas, paralizaron las pensiones y los sueldos de los funcionarios (a los que ya se les había reducido el salario), declararon "resistencia policial" a las sentadas, haciendo de Ghandi un enemigo del Estado (Español... o Alemán, discúlpenme por la duda tan vanal). Después, los concejales de Tres Cantos se subieron el sueldo, y Merkel también.

Ahora ese bichito nos come a todos por dentro. Tiene diferentes nombres: impotencia, rabia, ira, preocupación. La Era del Miedo ha comenzado, y nos engulle tranquilamente, aspirando nuestras ganas de vivir y todo aquello que hemos conseguido. ¿Será este bichito, ahora monstruo, suficiente para abrir los ojos? ¿Será suficiente para que empecemos a actuar?

sábado, 24 de marzo de 2012

No pereceremos

Son como una lava ardiente,
incandescentes se mueven por el paseo de la lucha.
No tienen nombre ni cara
pero tienen voz y un cuerpo que se desangra.
Son los gritos del hoy,
las esperanzas del mañana.
Son aquellos que pasan en tropel
cerca de tu ventana.
Gritan por el mundo que les es dado
todavía por un soplo de esperanza.
No tienen más que manos, una ilusión
una unión, una pancarta.
Se caerán barridos por su inocencia
y por las otras masas, que van armadas.
Pero no perecerán.
Se quejarán de una vida injusta
aquellos que viven vidas maltratadas.
Recogerán sus cuerpos, sus azadas,
y a empuñar el coraje en sus manos vacías
Otra vez volverán.
No mires con ojos desdeñosos
a aquellos que imploran por un sueño
o que surgen de las penumbras del hambre,
que miran al futuro con ojos pavorosos.
No caerán, no caeremos
ante los golpes de aquellos
que nos llaman "el enemigo",
porque no, no pereceremos.

martes, 29 de noviembre de 2011

Somos el futuro

Compartimos un origen, quizás también un destino
Sí, todo cambia cuando nuestros labios no permanecen sellados.
Lo que fue certero a un tiempo ahora nos es borroso,
mientras alargamos el brazo a la bruma que se extiende ante nuestros ojos.
Merecemos un futuro, merecemos una explicación.
Somos más de lo que nos han hecho ser,
somos una voz que grita,
somos muchos los que luchan.
Somos tantos, que sólo con la fuerza de la palabra
podríamos mover el peso del mundo.
Somos más de lo que quisisteis,
así pues, no os paréis, no os calléis, no desistáis.
Ninguna batalla se ha librado sola.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Los de arriba

Sólo son animales que se alimentan de otros
cuando por fin han sido derrotados.
Como cazadores esperan a ver
a la presa derrotada,
para hacerla sucumbir.

Agotan nuestros recursos,
exprimen nuestros cuerpos,
lijan nuestra moral,
para que al dejarnos acorralados,
puedan ponernos un punto final.

Si nuestra carne y esfuerzo no son suficientes,
si nuestros bienes son escasos,
descargan su furia en nuestros herederos,
herederos, les hacen creer, de un mundo mejor.

Ése es el engranaje de nuestro mundo,
el que sólo da la bienvenida
si tú, a cambio, tienes todo por ofrecer.

Dónde

¿Dónde estaban los Dioses?
¿Dónde cuando el Destino nos engullía?
¿Dónde estaban cuando sus gentes perecían
en el camino hacia sus sueños?
¿Dónde, cuando las madres no podían
alimentar ya a sus vástagos?
¿Dónde, cuando la vida fue cruel, nociva, aniquiladora?
¿Dónde, cuando aquellos que partieron
hacia una vida mejor
languidecían en las calles?
¿Dónde estaban los de las promesas de futuro,
cuando incluso el presente empezaba a lastimarnos?

martes, 12 de abril de 2011

No me ates

Nadie puede acordonar nuestro futuro,
nadie puede decirnos qué debemos hacer,
nadie debe insinuar ni provocar
volver a la misma situación.
Las cartas siempre las tenemos nosotros,
no olvides que mi futuro lo forjo yo,
que no hay deudas sentimentales
en este juego de vivir.

sábado, 19 de marzo de 2011

Fracaso= Logro

¿Y qué contar tras tantos años?
No hace mucho aprendí que todo cambio es positivo, de algún modo.
Me explicaré.
Todo fracaso llega a ser un logro si aprendes algo de ello. Por lo tanto, si te caes y te levantas, no es un fracaso, sino un aprendizaje. Y es precisamente eso lo que marca el discurso de la vida, de cualquier vida. Lo que está marcado de importancia es levantarse, no el hecho de caerse.

Los pequeños detalles son los que hacen que una vida merezca la pena. Una pequeña sorpresa, una comida entre amigos, esa llamada estúpida sin sentido de alguien que no esperabas... Esos pequeños detalles día a día hacen merecer la existencia cotidiana.

Y no sé qué más decir. Si en realidad no sé por qué he empezado esta entrada...

lunes, 10 de mayo de 2010

Hay que decir "basta ya"

Bueno, hoy creo que sería incierto empezar una entrada diciendo: "hoy me he dado cuenta de que...", ya que sería mentira. Sin embargo, ¿cuánto está dispuesta a aguantar una persona? ¿Cuántos océanos de paciencia debe poseer un mismo cerebro? Yo reconozco que he cambiado, soy mucho más paciente, puede que por ser tauro, pero todo tiene un fin. Pecaré de ser demasiado comprensiva, de agradar a la gente, y en ocasiones, si bien parezco fuerte y decidida, no encuentro el modo de decir "no".

Tras la ofensa de la gente que ha pasado por mi vida, y que duró muchos años cual pesa de cien kilos sobre mis hombros, asumo y admito que los límites me aferraron. Los límites del aguante, los límites de las descalificaciones. Y aunque parezco ser honesta (que lo soy) también parezco ser fuerte, pero empiezo a dudarlo. Todos llevamos un ser frágil entre nuestro underwear, y no fisícamente hablo, sino psicológicamente. No sé si considerar lo recientemente acontecido como un golpe, pero ya es mucho. Y ese mucho es demasiado.

No obstante, ya no se puede pedir más de mí. Si una palabra definiera mi estado de ayer sería furia, impotencia, rabia, y muy a mi pesar, autodestrucción. Señores, no se puede ser perfecta. Mi vaso se está llenando, y pronto se desbordará- puede que rompra el cristal en varios ojos ajenos y en los míos propios- pero no se puede pedir más.

Hay que decir que no, hay que decir "basta ya", no hay que supeditarse a los demás. Ésa es la conclusión.

sábado, 24 de abril de 2010

Capaces de sentir

Será que los años
amplían la visión de la vida.

Será que la madurez
no se mide en pensamiento,
sino en actos.

Será que aunque no comprendamos,
somos capaces de sentir
y de, a veces, aprender.

Y los tesoros de la vida
no son regalos ni obsequios,
sino detalles y momentos.

sábado, 20 de marzo de 2010

Reflejo

En realidad lo que ves en una persona
es solo el reflejo de lo que en realidad hay,
reflejo carnal o que transpira por la boca en forma de oraciones.
La realidad se encuentra debajo de los poros
y sólo uno mismo, y probablemente ni uno mismo,
llegue a conocer lo que se encuentra dentro.

Lo que conoces es solo un reflejo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Simplemente indescriptible

Hace años me vengo preguntando, por qué todos actúan igual.
Parece que los humanos no se cuidan,
ni se dan cuenta de lo que tienen
hasta que lo pierden o están a punto de hacerlo.

"No se puede regar la planta que ya está muerta".

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cosas inflexibles

¿No has repetido tantas veces un palabra que al cabo de un tiempo carece de sentido?
¿No has mirado tanto tiempo al mismo punto que ya no distingues nada, sino que solo observas de soslayo figuras borrosas?
Eso es lo que pasa al mismo tiempo con el espíritu, con las ganas, que se gastan y disgustan entre los mares del tiempo, y la codicia de los humanos, que, ignorantes, hacemos uso de ellas, abusando de su humildad hasta que nos interpelan por la falta de escrúpulos.
No se puede mantener el ritmo tajante a ciertos puntos de la vida, no se puede forzar el palpitar de los corazones, que aún sedientos, olvidaron cómo preguntar.
No se puede pretender decir "eternamente" porque la eternidad es sólo un momento que muere en manos ajenas, o propias, que no se iguala al ideal que siempre enseñaron a los jóvenes pupilos.
No se puede catetizar el alma y los sentimientos de los humanos, que por el simple hecho de estar compuestos de vísceras, se revuelven y atacan a sus propias ideas.

sábado, 18 de julio de 2009

Uno debe vivir.

Uno no debe depender de nada ni de nadie.
Uno debe saber lo que quiere.
Uno debe superar sus miedos.
Uno debe ser fuerte.
Uno debe tener confianza.
Uno siempre debe mirar al frente.

Estas son algunas de las cosas que nos enseñaron. Estas son algunas de las cosas que yo aprendí y no siempre puse en práctica. Pero hoy sé que el egoísmo, aunque siempre enseñado como algo con connotaciones negativas, en realidad, en su más pura esencia, no es malo. El egoísmo es quererse, el egoísmo es no dejarse pisar, el egoísmo es saber qué nos conviene.

El ser humano debe ser autosuficiente, porque nuestro cuerpo y nuestra menta están creados para ese fin. Sin embargo, siempre hay losas en el camino que se agrandan, se cargan a nuestras espaldas y se introducen en nuestras posaderas. Aún con esto, hoy yo sé cuidar de mí misma. Hoy mido mi entrega hacia otros para concentrarla más en mí, si bien depende de a qué otros nos referimos.

En definitiva, vivo mi vida, no la de los demás. Vivo para mí en ciertas facetas. Basta ya de entregarse por completo, basta ya de enfocar los ojos en cuerpos ajenos, basta ya de tantos esfuerzos mal valorados. Basta ya de colmar de atenciones al personal, a un personal ingrato. Con esto no pretendo convertirme en alguien que no se preocupa por los demás, sino que hay que saber cuándo hacerlo.

Uno debe vivir su vida.

sábado, 23 de mayo de 2009

Los ratones

Es difícil comprender
que la vida te haga florecer
y perecer en el mismo campo de amapolas.

Resulta extraño saber
por qué lo malo siempre resulta
más fácil de decir.

Es complejo razonar
el que el amor y el odio estén tan cercanos.

Nunca entendí por qué
los ratones tienen rabo.

viernes, 15 de mayo de 2009

Lo que yo quiero, coño

Ya está bien, señores.

¡Lo que yo quiero es expresarme, como yo desee y con las acepciones léxicas o verbales que yo ose disponer, coño!

Romper las barreras de la hipocresía humana y gramatical que anida en los cráneos de tanta y tanta populación ostentosa, que posiblemente no alberga ni albergará la posibilidad de intentar ampliar su comprensión difícilmente localizable...

¡Cuán bello y maravilloso debe de ser escribir de temas tales como el sexo sin el pudor que los años imponen a las creencias que siempre se tuvieron! Presupongo que empezaré a hacerlo próximamente.

Eso es lo que yo quiero, he dicho.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Otro sin sentido, pero verídico

Por segunda vez, y en muy poco tiempo, voy a hablar claro.

No he escrito nada decente desde hace mucho tiempo. Y lo poco decente que he escrito... Bueno, no me atrevo a publicarlo. Las expresiones directas de mis propios sentimientos son algo que mi pudor no me permite mostrar.

Quizás la gente tenga razón cuando dicen que nunca saben cómo reaccionaré, ni en que pienso, ni qué sentimientos exactos albergo de un momento para otro. Porque cambian, al igual que mis estados de ánimo. Y a veces hasta me sorprenden, incluso después de tantos años conviviendo conmigo.

Ahora me doy cuenta de algo más escalofriante: y es que mis sensaciones hacia alguien que hace lo mismo son negativas, muy negativas. Para expresarnos con total claridad: me jode la gente así, no soporto el no saber lo que piensa la otra persona. Me percaté de ello hará casi dos años, y ahora sé que, si es eso lo que me molesta, entonces debería odiarme a mí también.

¿Y por qué no? Probablemente me odie, al igual que existe la gente edonista, puede existir el rostro de lo contrario, de esa bipolaridad de la que ya he hablado. Pensaba que me odiaba por otros motivos, que esto era un punto a mi favor. Pero al verlo desde fuera... Las conclusiones son completamente distintas.

Otra estupidez nocturna que mañana no tendrá sentido.

sábado, 2 de mayo de 2009

Formulaciones

Preguntas, preguntas, preguntas...
La mayoría sin respuesta.

¿Por qué nos pusieron en el camino de la vida?
¿A qué estamos destinados?
¿Conoceremos el motivo de nuestra existencia algún día?
¿Estamos haciendo lo correcto?
¿Es éste nuestro camino?

Tantas y tantas formulaciones
que probablemente jamás
logremos responder sin tirarnos de los pelos.

Todos somos clientes de la Existencia.
Todos somos juguetes del Destino.

A veces, creo, es necesario sentarse a pensar.

Cuando yo estaba en el instituto, todos los jueves se oía una reflexión por megafonía, dirigida a todas las clases. Era por la mañana, todos llevábamos la legaña a escondidas, y la voz de mi profesor más existencialista y filósofo sonaba con redobles de ecos entre pared y pared.

Esas reflexiones, siempre, siempre, llevaban incluidas la frase "un momento, déjame pensar". Ahora, con una sonrisa triste, reparo en que no recuerdo ninguna de ellas. Ahora ni si quiera sé si lo seguirán haciendo. Quizás alguna de ellas podría ayudar a alguno de nosotros en estos momentos, y sin embargo, es triste no acordarse. Es triste no pensar.

Ahora es un buen momento para hacerlo.

Quizás ahora sea el mejor momento para hacerlo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Untitled 3

No sé ni sabré jamás
cómo funciona el mundo que me rodea.

Sigo y seguiré sin entender,
por qué las emociones atacan y apuñalan,
y después curan a partes iguales.

Sigo y seguiré sin entender,
si eso que llaman destino es una obra macabra
o si la vida es la obra macabra del destino.

Quizás nunca lleguemos a comprender
que hay cosas que debes dejar marchar,
que tu camino posee sus propias raíces.

Quizás nunca veamos con los mismos ojos
a los mismos días, como cualquier otro.
Ni el rojo de mi atardecer sea
el mismo amarillo del tuyo.

Puede que las espinas se forjen a sí mismas
más profundas o más gruesas según la persona
a la que saben que van destinadas.

viernes, 27 de febrero de 2009

Pensamientos estúpidos

Ayer por primera vez vi la sombra del miedo en tus ojos. Solo un atisbo, durante un par de minutos, pero lo vi. O quizás fue lo que quise ver. Descubrí que todos somos frágiles en algún momento, que hasta las más grandes torres pueden caer por una bomba atómica o por una simple avioneta de papel. El arma del hundimiento es lo de menos, lo que cuenta son los motivos de ese hundimiento.

Comprendí que entre tantas personas siempre habrá alguien que se asemeje a ti, y siempre habrá alguien que sea todo lo contrario. En cualquier caso, las experiencias sacadas de ambos te hacen madurar, crecer en ti mismo y sacar conclusiones diferentes pero también provechosas. El secreto de la vida, en ocasiones, reside en conseguir sacar esas conclusiones, en aprender de esos momentos que, en la mayoría de casos, solo se presentan una vez.

Las opiniones formadas a partir de la propia experiencia únicamente sirven para el sujeto de experimentación. Y los resultados son tan variables que resultan impredecibles. Sin embargo, las opiniones se pueden forjar al paso o tras una meditación intensiva. Y si no sacas ninguna conclusión de lo que has vivido, probablemente es que no te importó mucho o que eres una de esas personas que pasan por la vida sin dejar huella, como dice mi amiga Bea. Sí dejan huella en ti pero tú no lo haces en los demás..., carece de interés.

Me resulta curioso darme cuenta de tantas cosas en este preciso momento de mi vida. Creo que no tiene nada que ver con la edad, simplemente las revelaciones llegan cuando tienen que llegar en el momento en que tienen que llegar. Dejarse arrastar o tomar una fuerte determinación son cosas que hay que hacer en algunos momentos, saber decidir qué camino es el apropiado; pero con paciencia todo llega.

Con dejarse arrastrar no me refiero a ser sumiso, sino a aceptar los planes de otras personas, a saber ceder cuando es necesario. Dejarse arrastrar o ser determinante son polos opuestos. Y como todos los polos, si no encuentras un camino equilibrado entre ambos, las repercusiones pueden ser extremadamente desastrosas, ridículas o patéticas. Es una parte más del juego que hay que seguir.