-Hay algo que hace mucho debí decirte. Debí decirte que ansío el día en que pueda despertarme con tu sonrisa al lado. Ya son cuatro años sin verte, y ahora lo único que quiero es verte cada día.
-Para, no sigas.
-¿Por qué?
-Porque yo ya despierto con una sonrisa al lado todos los días.