Etiquetas

jueves, 5 de marzo de 2009

Lo extirparon

Es algo tan frágil. Como viene se va. Solo un paso lo separa del odio. Y seguimos odiando. Te odio, y tan pronto vuelvo detrás de la línea divisoria en la que estaba hace dos minutos. Sal. Sal de mi mundo. No quiero tener que depender de ti ni de nadie. No quiero verme arrastrada por mis emociones, ni arrastrar a nadie por su duro egocentrismo. No soy nada para ti. Y a mí ya no me supones nada. Me cansé de ti y volviste a interesarme una vez más, pero no creo que ahora vuelvas a captar mis atenciones.

No seré independiente, no, ni lo fui ayer como yo creía, pero al menos ahora lo intentaré. Esa burbuja no me tragará más. ¿Qué supones en mi vida? Me gustaría decir que nada, pero ahora no sé en que parte de la línea divisoria estoy. No trates de ayudarme con frases prefabricadas en películas de Robert Redford. Me hundes sin saberlo, me siento ignorante ante mi perspectiva. Y a veces intento mirarme desde fuera, con tus ojos. Y veo que no te importa.

No te pongas la nariz de payaso, ahora no me hace falta. Gruñirás como un animal enjaulado, pero no te compadeceré. Porque nunca gruñiste por mí. Y tan rápido viene como tan rápido se va. Algo me extirpó esa parte. No sé quién o qué lo hizo, pero la necesidad se fue en el autobús de las diez, en dirección a mi casa, y ya no más a la tuya.

Se me han ido las ganas de intentar mantener una conversación interesante. Se me han ido las ganas de pedirte que me abraces. Ya lo harás tú, y si no lo haces sabré que hemos traspasado la barrera de lo que llaman afecto. Ni si quiera eso se mantiene eternamente. No te preocupes sólo para mostrarme que lo haces, porque entonces es sólo un camuflado propósito. No creo que yo te preocupe. No creo que no pudieras vivir sin mí si te despidiese en esa acera mojada hoy mismo. Sé que no volverías para rellenar el formulario por segunda vez.

Hoy de repente, has perdido el misterio. Hoy de repente no me importa no verte. Hoy de repente no me interesas tanto como yo creí. Eludiendo las preguntas. Lo siento, pero adiós. Ya no me interesas.