Si todos desaparecemos
de la vida, en la muerte,
dime entonces,
¿Es que desaparecemos realmente?
Si sólo somos carne
y vísceras de nieve
que se derriten con el sol
de la vejez, dime entonces,
¿es que no somos perennes?
No y sí, qué respuestas
tan diferentes.
Si al saber que te vas,
dejas un rastro, como una estrella,
eso es que no te vas,
eso es que te quedas.