Hoy te echo de menos. No importa el por qué, lo que importa es hasta cuándo o hasta dónde.
Demasiadas sensaciones para mí, no sé si podré soportarlo. Puede que mi cerebro no esté preparado. Y sin embargo, tendría tantas ganas de besarte como de arrancarte la piel, o con mis dientes o con mi pecho.
Tanto sentimiento no puede hacer bien...