Puede que lo que yo escribo no sea bonito.
Puede que lo que yo escribo no rime.
Puede que no sea poesía, puede que no sea prosa o que las dos anteriores sean respuestas correctas.
Puede que lo que yo escriba a veces no tenga sentido.
Puede que carezca de nexos, o que tenga demasiados.
Lo que yo escribo quizás no se pueda medir, o contar, o resumir.
Puede que se pueda tirar a la basura, o que publiquen un libro.
Simplemente, es lo que una escribe. Da igual si despierta sonrisas, arcadas, o ganas de llorar. Lo importante es que despierte algo.