Etiquetas

lunes, 6 de abril de 2009

Nacer ante el mundo

Levántate una mañana más.
Sonríe a ese espejo roto.
Maquilla las cicatrices de la desilusión,
y estarás listo para salir por esa puerta.
Mueve la cabeza para saludar una vez más.
Colócate bien la corbata.
O ponte la falda en su sitio.
Apreta bien el nudo en tu cabeza.
Guarda esos pañuelos para más tarde.
Alivia los dolores con una aspirina.
Miéntete y miente a los demás.
No sacudas tus entrañas ni
llores en ojos cercanos o lejanos.
Ponte una vez más esa máscara
y podrás nacer ante el mundo que tapa y oculta.