Etiquetas

miércoles, 1 de abril de 2009

Tristeza irremediable

Nunca podré mantener el sentimiento de bienestar.
Tampoco me sentiré especial, ni única, ni importante. Sino total y sin dudas prescindible.
Jamás creeré que mis besos son más de lo que son, ni mis palabras.
No llegaré a creer que no estoy en aquella lista y que no me colé por suerte, porque es lo único que me mantiene, la suerte.
Nunca sentiré la necesidad de ser necesitada porque mis convencimientos aseguran que jamás me necesitarás.


Nunca, a tu lado.


Me siento un gran bulto en medio de tu camino.
Una barrera en las manecillas de tu reloj.
Una sonrisa sonsacada con un punzón ardiente.
Quizás lo más conveniente sería apartarme de esa carretera, que debería estar tan organizada, para deslizarme por la tierra, para que no me toquen el cláxon, para no sentirme errante. Porque cuando se dice que el momento no importa, siempre se acaba mintiendo.