Etiquetas

miércoles, 18 de febrero de 2009

Déjame

Saca de mí
Esta rabia contenida
Esta euforia
De calma retenida.

No me tiendas
en la cuerda del ahorcado
como los calcetines rotos
o en alcohol ahogados.

Por saber
lo que no debía
o querer conocer
lo que no sabía.

No saques por la ventana
mi cabeza
para besarme después
de volver a meterla.


Por qué moverme como las fichas
del ajedrez, con prepotencia
mientras engulles con
avidez mi reina.

Déjame ser solo
como quiero ser
y no como quieras
tú que sea.