Corre diablillo, corre.
Persiguiendo a ese ángel de alas rojas y blancas.
No pierdas en entusiasmo, diablillo.
Persíguelo, vuela hasta la copa de los pinos.
Sangrándote los pies, no pierdas el entusiasmo.
Que no se te escape.
No pierdas el autobús.
Jajaja.